Una pequeña villa localizada en la región del Atrato necesitaba elegir a un nuevo líder así que los ancianos de la comunidad decidieron hacer una competencia. Tres jóvenes se presentaron para competir por el cargo. Los ancianos les dijeron que se fueran de la villa, y que aquel que regresara con el regalo más maravilloso sería nombrado líder. Los tres jóvenes partieron por diferentes caminos y tuvieron que atravesar selvas, ríos y grandes montañas. Algunos meses más tarde uno de ellos regresó llevando consigo un hermoso brazalete de oro adornado con piedras preciosas. Esa era la cosa más hermosa que habían visto los habitantes de aquella villa, así que los ancianos dijeron:
Este regalo es maravilloso. Con seguridad tú debes ser nuestro líder.
Mientras estaban pensando en elegirlo, el segundo joven llegó llevando como regalo una canasta llena de frutas nunca antes vista por ellos. Cuando las probaron, resultaron ser tan dulces y deliciosas que se les salían las lagrimas por el placer que estas les producían. Entonces los ancianos le dijeron:
Con seguridad, esto es mucho mejor que el brazalete de oro, tú deberías ser nuestro líder.
Ya estaban a punto de tomar la decisión cuando llegó el tercer joven. Sus manos estaban vacías. Este joven les relató la historia de su viaje. Les contó que caminó muchos días a través de ríos, selvas y conoció gente y lugares maravillosos; aprendió de nuevas culturas y estilos de vida. Luego les contó que un día empezó a subir por una montaña; y que entre más subía, más frío sentía. Cuando llegó a la cima de la montaña él vio algo de color blanco, muy frío y de aspecto extraño, y se preguntó qué era aquello, puesto que nunca había visto algo parecido. Así que tomó una muestra en sus manos y dijo:
Mi comunidad tiene que ver esto. Voy a llevarlo como regalo.
Y sucedió que a medida que bajaba de la montaña, cruzaba los ríos y caminaba por entre la selva, la nieve se derretía. Llegó sin nada, con las manos vacías. No obstante, los ancianos le dijeron:
Tú serás nuestro líder porque describiste algo que nunca hemos visto, nos transportaste por mundos desconocidos y nos hablaste de personas e ideas maravillosas, pero sobretodo, porque nos regalaste el don de la IMAGINACIÓN.